2do LAPSO 2021-2022 GUÍA DIDÁCTICA- EVALUATIVA
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ASIGNATURA
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BIOLOGÍA.
ACTIVIDAD #1.
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AÑO
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5°
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SECCIONES
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TODAS
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DOCENTE(S)
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PROF. CARLA
MONTILLA
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Responda respetando las siguientes
instrucciones:
a.- Trabajo en manuscrito (a mano), hojas
blancas o rayadas (pueden ser reutilizables pero en buen estado), bolígrafo
azul o negro (no trabajar a lápiz).
b.- Respete los márgenes, sangrías y
ortografía (aspectos formales de la escritura española), así como la
presentación del trabajo (orden y pulcritud)
c.- Trabajo individual. Aunque
las preguntas sean las mismas y la respuesta tenga una tendencia similar, la
redacción de las respuestas a las preguntas de razonamiento y análisis
es una característica particular de cada persona. No se permitirán respuestas idénticas.
d.- Lea cuidadosamente la reseña histórica
que se muestra a continuación y de ser necesario complemente con alguna fuente
bibliográfica y /o digital.
Reseña histórica de la Genética
La segunda mitad del siglo XIX
La teoría celular se
había establecido ya en los años 30, pero en 1858 el fisiólogo alemán R.
Virchow introduce una generalización adicional, el principio de la continuidad
de la vida por división celular, que sintetiza en su célebre frase omnis cellula e cellula. Se
establece entonces la célula como la unidad de reproducción. El reconocimiento
de la célula como unidad reproductora condujo al abandono de la generación
espontánea y del preformacionismo. Un animal o una planta se originan de una
simple célula mediante un proceso epigenético, a través de
sucesivos estados de diferenciación de un huevo indiferenciado. La célula
contiene las potencialidades de generar un organismo. Esta generalización llevó
casi compulsivamente a la búsqueda de la base material de la herencia.
El naturalista
británico Charles Darwin introduce en su libro de 1859 El
origen de las especies la segunda gran unificación del siglo
XIX: la teoría de la evolución biológica. Según ésta, las
formas orgánicas ahora existentes proceden de otras distintas que existieron en
el pasado, mediante un proceso de descendencia con modificación. Esta teoría
fue aceptada desde el punto de cambios poblacionales, mas no desde la
perspectiva del cambio individual ya que no había para la fecha evidencia
científica que explicara dichos cambios.
El esquema de Darwin carecía de una explicación para el origen y el
mantenimiento de la variación genética sobre la que opera la selección. Años
después del Origen, en 1868, Darwin intenta
explicar el fenómeno de la herencia a través de la hipótesis
provisional de la pangénesis.
Tres
años antes del tratado de Darwin sobre la herencia, en 1865, el monje Gregor
Mendel publicó el trabajo Experimentos de hibridación en plantas en
el Boletín de la Sociedad de Ciencias Naturales de Brno (Moravia, en su tiempo
pertenecía al imperio austro-húngaro, actualmente en la República Checa). En él
se resumían experimentos que había llevado a cabo durante 8 años en el
guisante Pisum sativum. Sus experimentos son el paradigma del análisis genético y su
trabajo es considerado fundacional de la ciencia de la Genética. Un diseño
experimental sencillo junto con un análisis cuantitativo de sus datos fueron
las claves principales de sus resultados. Los experimentos demostraron (1) que
la herencia se transmite por elementos particulados (refutando, por tanto, la
herencia de las mezclas) y (2) que normas estadísticas sencillas rigen la
herencia, las cuales se resumen en sus dos principios. Pero el momento no era
propicio y el nuevo paradigma de la ciencia de la Genética debería esperar 35
años. Y no fue, como se ha creído, porque su trabajo fuera desconocido. El
trabajo de Mendel fue, simplemente, inapreciado. Mendel intercambió
correspondencia con el alemán Carl Nägeli, unos de los más preeminentes
botánicos del momento. Nägeli no pareció muy impresionado por el trabajo y le
sugirió a Mendel que estudiara otras plantas, entre ellas Hieracium,
sobre la que Nägeli estaba especialmente interesado. Mendel no encontró
en Hieracium normas consistentes en la segregación de
sus caracteres, por lo que quizá creyó que sus resultados eran de aplicación
limitada, haciendo que la convicción y entusiasmo por su trabajo disminuyera.
No fue hasta mucho tiempo después de la muerte de Mendel, en 1903, que se
descubrió que en Hieracium ocurre un tipo
especial de partenogénesis, lo que causa desviaciones de las
proporciones esperadas. Debido al olvido y a la desidia hacia su trabajo, se
puede afirmar que sin Mendel la ciencia de la Genética sería posiblemente la
misma.
Nuevas técnicas
citológicas, el desarrollo del microtomo y de las lentes de inmersión en aceite
en la década 1870-80, condujeron al descubrimiento de la fecundación, la fusión
de los núcleos del óvulo y del esperma para formar el núcleo del huevo, y la
mitosis. En 1884 Nägeli enuncia la teoría del idioplasma, que establece que el
núcleo celular es el vehículo de la herencia. En 1883 van Beneden, trabajando
en el nemátodo Ascaris, descubre la meiosis y reconoce la
individualidad de los cromosomas. T. Boveri, en un programa de investigación
que se inicia en 1888 y acaba en 1909, demuestra que los cromosomas mantienen
su estabilidad entre generaciones. A partir de 1880 había un acuerdo general
que el material hereditario residía en los cromosomas -a pesar que esto no
estuvo completamente claro hasta 1916. En
1871 el médico suizo Fiedrich Miescher aisló nucleína de núcleos de células de
pus humanos. Hoy sabemos que esta nucleoproteína forma la cromatina. En 1886 el
citólogo americano E. B. Wilson sugiere una relación entre la cromatina
y el material genético.
El siglo XX
La entrada en el siglo
XX produce una explosión de nuevos descubrimientos que ya no se detendrá, y que
continuará a un ritmo siempre creciente. El siglo empieza con el
redescubrimiento de las leyes de Mendel por los trabajos de 3 botánicos: Carl
Correns, Hugo de Vries y Eric Von Tschermak, a las que el británico William
Bateson dará un gran impulso. Se produce una integración inmediata de los
estudios genéticos y citológicos. En 1902, T. Boveri y W. Sutton se percatan,
de forma independiente, de la existencia de un estrecho paralelismo entre los
principios mendelianos recién descubiertos y la conducta de los cromosomas en
la meiosis. En 1909 el danés Wilhelm Johannsen introduce
el término gen como "una palabrita... útil como expresión para los
factores unitarios... que se ha demostrado que están en los gametos por los
investigadores modernos del mendelismo".
Thomas Hunt Morgan y su grupo de la Universidad de Columbia inician el
estudio de la genética de la mosca del vinagre Drosophila melanogaster.
En 1910 descubren la herencia ligada al X y la base cromosómica del ligamiento.
En 1913 A. H. Sturtevant construye el primer mapa genético y en 1916 Calvin
Bridges demuestra definitivamente la teoría cromosómica de la herencia. En 1931 Harriet Creighton y Barbara
McClintock en el maíz y Gunter Stern en Drosophila demuestran que la recombinación genética está
correlacionada con el intercambio de marcadores citológicos. Todos estos descubrimientos condujeron a la
fundación conceptual de la Genética clásica. Los factores hereditarios o genes
son la unidad básica de la herencia, tanto funcional como estructuralmente (la
unidad de estructura se definía operacionalmente por recombinación y por mutación).
Los genes, a su vez, se encuentran lineal y ordenadamente dispuestos en los
cromosomas como perlas en un collar.
Tras
la segunda guerra mundial se produce el verdadero asalto a la naturaleza física
del material hereditario. La genética de procariotas inicia los nuevos
horizontes de indagación. Se establece finalmente el ADN como la substancia
genética. A ello le sigue el descubrimiento del dogma del flujo de la
información genética: ADN -> ARN -> proteínas. También se producen
grandes avances en el conocimiento de la estructura y función de los
cromosomas. Por último, en los setenta surgen las técnicas de manipulación de
ADN que afectarán revolucionariamente a todas las disciplinas de la genética.
Se listan a continuación los principales hitos de este periodo. 1953: Esta fecha representa un momento
culminante. James Watson y Francis Crick interpretan los datos de difracción de
rayos X de Rosalind Franklin y Maurice Wilkins junto con datos de composición de
bases de Erwin Chargaff concluyendo que la estructura del ADN es una doble
hélice, formada por dos cadenas orientadas en direcciones opuestas
(antiparalelas). La estructura 3-D se mantiene gracias a enlaces de hidrógeno
entre bases nitrogenadas que se encuentran orientadas hacia el interior de las
cadenas. Dicha estructura sugería, de un modo inmediato, como el material
hereditario podía ser duplicado o replicado. Una estructura pasmosamente simple
proveía la explicación al secreto de la herencia: la base material (ADN), la
estructura (doble hélice 3-D) y la función básica (portador de información
codificada que se expresa y se transmite íntegramente entre generaciones) del
fenómeno genético era, por fin, inteligible. No debe sorprendernos que el
descubrimiento de la doble hélice se considere el más revolucionario y
fundamental de toda la biología. 1961:
Sidney Brenner, François Jacob y Meselson descubrieron el ARN mensajero. 1966: Marshall Nirenberg y Har Gobind Khorana
terminan de desvelar el código genético.
Simultáneamente
a estos descubrimientos, Seymour Benzer publica en 1955 su primer trabajo sobre
la estructura fina del locus rII en el fago T4. En
1961, François Jacob y Jacques Monod proponen el modelo del operón como
mecanismo de regulación de la expresión génica en procariotas. Charles Yanofsky
y su equipo demuestran la colinearidad entre genes y sus productos proteicos en
1964. En 1966 R. Lewontin, J. L. Hubby y H. Harris aplican la técnica de la
electroforesis en gel de proteínas al estudio de la variación alozímica de las
poblaciones naturales, obteniéndose las primeras estimas de la variación
genética de un sinnúmero de especies. La teoría neutralista de la variación
molecular introducida por el japonés M. Kimura en 1968 suministra la primera explicación
satisfactoria al exceso de variación hallada.
Los 70
presencian el advenimiento de las técnicas de manipulación del ADN. En 1970 se
aíslan las primeras endonucleasas de restricción y H. Temin y D. Baltimore
descubren la transcriptasa inversa. En 1972 se construye en el laboratorio de
Paul Berg el primer ADN recombinante in vitro. El año 1977 fue
pródigo: se publican las técnicas de secuenciación del ADN de Walter Gilbert y
de Frederick Sanger; Sanger y sus colegas publican, a su vez, la secuencia
completa de 5387 nucleótidos del fago f X171; varios autores
descubren que los genes eucariotas se encuentran interrumpidos (intrones).
Los primeros
ratones y moscas transgénicos se consiguen en 1981-82. Thomas Cech y Sidney
Altman, en 1983, descubren la autocatálisis del ARN. Este mismo año M. Kreitman
publica el primer estudio de variación intraespecífica en secuencias de ADN del
locus Adh de Drosophila melanogaster y S.
Arnold y R. Lande introducen el análisis correlacional a los estudios de
selección fenotípica en la naturaleza. En 1986, Kary Mullis presentó la técnica
de la reacción en cadena de la polimerasa. En 1990 Lap-Chee Tsui,
Francis Collins y John Riordan encontraron el gen cuyas mutaciones
alélicas son las responsables principales de la fibrosis quística. Ese mismo
año Watson y muchos otros lanzan el proyecto del genoma humano para
cartografiar completamente el genoma humano y, finalmente, determinar su
secuencia de bases. No es hasta 1995 que se secuencia el primer genoma
completo de un organismo celular, el de Haemophilus influenzae. En
1996 se obtiene en el laboratorio de I. Wilmut el primer mamífero clónico (la
oveja Dolly) obtenido a partir de
células mamarias diferenciadas.
El siglo XXI
El 26 de
Junio de 2000, en un acto auspiciado por el presidente Bill Clinton y que tuvo
como escenario la Casa Blanca, se encontraron los dos máximos representantes de
las partes en competición, Venter por Celera, y el director del Consorcio
Público, Francis Collins. Se anunció de forma conjunta la consecución de dos
borradores de la secuencia completa del genoma humano. Las publicaciones
correspondientes de ambas secuencias no aparecieron hasta Febrero de 2001. El
Consorcio Público publicó su secuencia en la revista Nature,
mientras que Celera lo hizo en Science. Tres años después, en 2004,
el Consorcio publicó la versión final o completa del genoma humano. El proyecto
genoma humano había concluido con un éxito rotundo y, en palabras de F.
Collins, se iniciaba una nueva era de investigación basada en la genómica que
afectaría crucialmente a la biología, a la salud y a la sociedad. Con ello se
inaugura una nueva era, que dada la coincidencia con el nuevo siglo, bien
podríamos definir con el lema,
"el
siglo XXI, ¡el siglo de la
Genética!"
RESPONDA:
1) Defina cada uno de los términos que aparecen
subrayados dentro del texto (0,5 pto c/u)
2) Elabore una lista dividida en las 3 grandes
etapas de la genética (siglos XIX, XX y XXI) (3 ptos)
3) De cada siglo seleccione los 5 eventos de
mayor relevancia para la construcción de las teorías genéticas (en el caso del
siglo XXI amplíe más la investigación) y construya una línea del tiempo. (6
ptos).
4) Redacte un párrafo no menos de 5 líneas donde
se aclare por qué si la investigación de Mendel es más antigua que la de
Darwin, las discusiones y planteamientos sobre la evolución y el origen de las
especies ocurren primero y sin apoyarse de las evidencias mendelianas. (6 ptos.)
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